Cómo transformar tus ideas en ilustraciones impactantes
Siempre habrá ideas que queramos transmitir de manera visual. Ya sea para una campaña publicitaria, para crear una identidad de marca o simplemente para expresar nuestras ideas por medio de la ilustración. Si bien es cierto que muchas veces podemos tener en mente lo que queremos, es importante saber cómo transformar esas ideas en ilustraciones impactantes. En este artículo te daremos una guía para lograrlo.
1. Escucha y comprende lo que el cliente quiere
Si eres un diseñador gráfico o ilustrador, es importante que tengas una buena relación con tu cliente. Escucha lo que tiene en mente y pregunta acerca de lo que quiere. Es importante que comprendas la comunicación y el mensaje que quiere transmitir, para poder diseñar algo que sea coherente con su idea. No des por hecho que lo que el cliente quiere es lo mismo que tú tienes en mente, muchas veces son detalles los que cambian lo que el resultado final debe ser.
2. Investiga sobre el tema
En muchos casos el cliente no tendrá todos los detalles que necesitas para realizar la ilustración. Investiga todo lo que puedas acerca del tema en el que quieres trabajar y pregunta de manera detallada sobre lo que el cliente quiere mostrarse: qué sensaciones o mensajes quiere transmitir, los elementos que desea que estén presentes, etc. Así tendrás una mejor comprensión del proyecto.
3. Crea bocetos
Una vez que tienes toda la información necesaria, es hora de empezar a crear bocetos. No te rindas si en un primer momento no consigues algo que te satisfaga o que vaya en línea con lo que el cliente quiere. De hecho, la creatividad a menudo se potencia a medida que avanzamos y creamos más bocetos. Tómate el tiempo que necesites para dibujar y desarrollar varias opciones.
4. Selecciona la mejor idea
No todas las opciones que has creado serán adecuadas para el proyecto. Debemos tener la capacidad de seleccionar y elegir la que mejor comunique el mensaje que se quiere transmitir. En general se deben considerar la coherencia y la originalidad. Eso sí, debes tener siempre presente la opinión del cliente, por lo que es importante discutir tus ideas con él y que esté de acuerdo con el resultado final.
5. Define la paleta de colores, el estilo y los detalles finales
Una vez que han sido seleccionadas las ideas que serán utilizadas, es hora de empezar a trabajar en la ilustración final. Define la paleta de colores, el estilo y los detalles finales. La paleta de colores es extremadamente importante para la comunicación. Cada color puede representar algo diferente y es importante que los colores que elijas estén en línea con el mensaje que se quiere transmitir.
El estilo es otra característica esencial de la ilustración. Hay muchos estilos entre los cuales elegir, y puede que algunos se adapten más al mensaje o sector al que se dirige la comunicación. Por último, los detalles finales son los que darán fuerza visual a la ilustración. Por eso, es importante que no te olvides de ellos y que despliegues toda tu creatividad para hacer que la ilustración sea impactante.
6. Prueba antes de entregarlo
Antes de entregar el trabajo final, es importante que lo pruebes. Pregúntale a otras personas que te den su opinión y asegúrate de que sea coherente con el mensaje a transmitir. También es importante que compruebes que los detalles finales no se hayan olvidado ni se haya dejado ningún error sin corregir. Recuerda que la presentación es todo y que muchas veces la diferencia entre un buen y un mal trabajo puede estar en los detalles.
7. Aprende y continúa evolucionando
Finalmente, aprende de cada proyecto que realices. Siempre hay algo que se puede mejorar o algo que no se ha solucionado de la mejor manera. Nunca te quedes estancado en una sola forma de hacer las cosas. Continúa evolucionando y aprendiendo de tus errores y éxitos.
En conclusión, la ilustración es una de las herramientas más importantes para la comunicación visual. Si seguimos estos pasos, podemos lograr que nuestras ideas se transformen en ilustraciones impactantes que cumplan con el mensaje deseado por el cliente. La creatividad y la paciencia son clave y siempre debemos estar abiertos a la evolución y la mejora constante. ¡Anímate a darle vida a tus ideas a través de la ilustración!